
Procedimientos en Estética
Aumento Mamario
La mamoplastia de aumento (implantes mamarios) es un procedimiento quirúrgico destinado a aumentar el tamaño y mejorar la forma del busto mediante la colocación de implantes (prótesis) mamarios.
Existen implantes con diferentes composiciones, tamaños, formas y tipos de superficie. En relación con la composición están disponibles en el mercado implantes rellenos de solución salina (agua) e implantes rellenos de silicón cohesivo. Estos últimos son los que actualidad han demostrado la más alta seguridad, resistencia y durabilidad, así como los resultados más naturales. En cuanto a la forma existen implantes redondos e implantes anatómicos (forma de gota), y ambos pueden tener una superficie lisa o texturizada (rugosa). El cirujano plástico seleccionará el más adecuado para cada paciente dependiendo de varios factores: el tamaño y forma deseado, la estatura y complexión física, la edad, etc.
El procedimiento tiene una duración aproximada de 90 minutos y se lleva a cabo, por lo general, de forma ambulatoria. Se realiza bajo anestesia general. La cirugía consiste en la implantación de prótesis, ya sea detrás del tejido mamario, debajo de la fascia o debajo de los músculos del tórax (pectoral mayor). Las incisiones se realizan de forma que las cicatrices resulten lo menos visibles que sea posible, habitualmente alrededor de la parte inferior de la areola, por debajo de la mama (en el pliegue inframamario) o en la axila. El método de implantación y la posición de la prótesis dependerán de sus preferencias, su anatomía y la recomendación de su cirujano plástico.
El tiempo aproximado de recuperación para regresar a actividades cotidianas es de entre 7 y 10 días. Dentro de las restricciones durante el período de recuperación se encuentran: no asolearse durante al menos un mes, no elevar los brazos por encima de los hombros durante dos semanas (para evitar el desplazamiento de los implantes), no cargar objetos pesados. Se debe utilizar un brassiere especial durante algunas semanas para asegurar el mejor resultado. La paciente puede realizar ejercicio ligero aproximadamente a las 4 semanas, y ejercicio intenso entre 6 y 8 semanas después de la cirugía.
No existe relación alguna entre la colección de implantes y el cáncer de mama, sin embargo, la presencia de implantes no modifica las recomendaciones para que las mujeres se realicen la autoexploración mensual, ni el llevar a cabo mamografías en los intervalos de edad apropiados de acuerdo con los antecedentes personales. Asimismo, el procedimiento no impide la lactancia en caso de que la paciente desee embarazarse en el futuro.
Liposucción
La liposucción es una técnica quirúrgica utilizada para eliminar depósitos de grasa inestéticos de determinadas áreas del cuerpo, incluyendo cara y cuello, brazos, tronco, abdomen, nalgas, caderas y muslos, rodillas, pantorrillas y tobillos.
La liposucción no es un sustituto de la reducción de peso, sino un método para eliminar depósitos localizados de tejido graso que no responden a la dieta o el ejercicio.
La liposucción puede ser realizada como un procedimiento primario para mejorar el contorno corporal, o en combinación con otras técnicas quirúrgicas, como lifting facial, abdominoplastia, o lifting de muslos, para tensar la piel relajada y estructuras de soporte. El mejor candidato para una liposucción es el individuo de peso relativamente normal que posee un exceso de grasa en áreas determinadas del cuerpo.
El término “lipoescultura” se refiere a la combinación de liposucción y lipoinyección, es decir, la extracción de grasa de sitios inestéticos del cuerpo y su posterior inyección en sitios en los que se requiere un aumento de volumen, logrando así una mejoría importante en el contorno facial o corporal. Sitios habituales de lipoinyección en la cara son por ejemplo surcos nasogenianos (arrugas pronunciadas que van de las alas de la nariz a la boca), líneas de marioneta (de los lados de la boca hacia abajo) y el entrecejo. Asimismo, puede utilizarse la inyección de grasa para corregir algunas irregularidades a nivel de las mamas, el abdomen o para aumentar el volumen de los glúteos.
El procedimiento tiene una duración variable (entre una y cuatro horas), dependiendo del número de áreas a tratar y el volumen de grasa a aspirar. Se puede llevar a cabo de forma ambulatoria o con hospitalización postoperatoria de una noche en promedio. Se realiza bajo anestesia general o mediante bloqueos regionales y sedación dependiendo de la región a tratar y la preferencia del (la) paciente. El tiempo aproximado de recuperación para regresar a actividades cotidianas es variable dependiendo de la extensión de las áreas a tratar, y va de 3 a 10 días aproximadamente.
Dentro de las restricciones durante el período de recuperación se encuentran: no asolearse durante al menos un mes, no cargar objetos pesados, no agacharse. Se debe utilizar una prenda compresiva especial (faja, barbicuello, manga, etc.) dependiendo del área tratada, para asegurar un resultado satisfactorio. La paciente puede realizar ejercicio ligero aproximadamente a las 3 semanas, y ejercicio intenso entre 5 y 7 semanas después de la cirugía.
Blefaroplastía
La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico cuyo fin es eliminar el exceso de piel, grasa y músculo de los párpados, tanto superiores como inferiores. La blefaroplastia puede mejorar la piel flácida y las bolsas, y puede ayudar a mejorar la visión en personas mayores que presentan un exceso importante de párpado superior que cae sobre la pupila. La blefaroplastia no elimina las “patas de gallo” u otras arrugas, ni las “ojeras” oscuras, así como tampoco levanta unas cejas caídas (para lo cual se requiere una pexia de cejas).
La blefaroplastia es diseñada individualmente para cada paciente, dependiendo de sus necesidades particulares. Puede realizarse de forma aislada para los párpados superiores, inferiores o ambos, o en combinación con otros procedimientos quirúrgicos sobre ojos, cara, cuello, cejas o nariz.
El procedimiento tiene una duración aproximada de 2 horas y se lleva a cabo de forma ambulatoria. Se realiza bajo anestesia local y sedación o bajo anestesia general. El tiempo aproximado de recuperación para regresar a actividades cotidianas es de alrededor de cinco días. En los primeros dos días después de la cirugía se utilizan compresas frías y en algunas ocasiones gotas lubricantes para los ojos.
Dentro de las restricciones durante el período de recuperación se encuentran: no asolearse durante al menos un mes y no realizar esfuerzos durante algunos días. La paciente puede realizar ejercicio ligero aproximadamente a las 3 semanas, y ejercicio intenso entre 5 y 7 semanas después de la cirugía.
Otoplastía
La otoplastia es una cirugía que permite modificar los pabellones auriculares (orejas) cuando presentan alteraciones de nacimiento o adquiridas.
La duración del procedimiento es de alrededor de dos horas. Puede realizarse bajo anestesia local y sedación o bajo anestesia general, ambas de forma ambulatoria. Las incisiones se efectúan en el pliegue posterior de la oreja, por lo que quedan ocultas y al finalizar el proceso de cicatrización son prácticamente imperceptibles.
Durante el postoperatorio es necesario utilizar una prenda compresiva especial durante alrededor de dos semanas para mantener las orejas en una posición adecuada durante el período de cicatrización. El paciente puede regresar a sus actividades cotidianas en alrededor de tres a cinco días.
Rinoplastía
La cirugía de la nariz (rinoplastia) es una operación utilizada para producir cambios en el aspecto, estructura y función de la nariz. La rinoplastia puede reducir o aumentar el tamaño de la nariz, cambiar la forma de la punta, regularizar el dorso, estrechar la anchura de las alas, o cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior.
Esta operación puede ayudar a corregir defectos de nacimiento, lesiones nasales, y algunos problemas respiratorios. No existe un tipo universal de rinoplastia que cubra las necesidades de cada paciente. La cirugía de nariz se diseña para cada paciente, dependiendo de sus necesidades.
Con las técnicas actuales, la gran mayoría de los pacientes pueden ser operados mediante incisiones realizadas por dentro de la nariz (rinoplastia cerrada). En algunos casos debe realizarse pequeñas incisiones externas, las cuales se planean en lugares poco visibles de la nariz para lograr que queden ocultas (rinoplastia abierta). Puede realizarse cirugía nasal interna (por ejemplo septoplastia) para mejorar la respiración al mismo tiempo que la rinoplastia. La cirugía se lleva a cabo en alrededor de dos a tres horas, bajo anestesia general y habitualmente de forma ambulatoria.
Al finalizar el procedimiento se coloca un vendaje de cinta adhesiva (micropore) y una férula rígida (plástico termoformado). Dependiendo de la técnica utilizada puede requerirse o no la colocación de tapones dentro de la nariz, los cuales se retiran después de algunos días. El vendaje se retira definitivamente en alrededor de diez días, sin embargo, por lo general el paciente puede regresar a sus actividades cotidianas entre cinco y siete días después de la cirugía. El resultado final de la rinoplastia se observa hasta después de seis u ocho meses, sin embargo, el 80% del mismo se puede apreciar desde las cinco semanas.
